• Académicos de la UADY y de la Universidad de Chapingo realizaron en
Izamal un taller sobre cultivo y consumo de abales o ciruelas; participaron 50
productores
Izamal, Yucatán, 2 de octubre.-Cincuenta productores de esta población
participaron en el primer taller sobre los problemas y beneficios del cultivo y
consumo de los abales o ciruelas, organizado por académicos de las
universidades Autónoma de Yucatán (UADY) y de Chapingo.
Rocío Ruenes Morales, académica
de la UADY, subrayó que el taller es parte de un proyecto de la Red de
Investigadores dedicados al Estudio de la Ciruela Mexicana que incluye también
a especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y del
Tecnológico de Guerrero.
El expositor fue William Aguilar
Cordero, académico de la UADY, quien compartió conocimiento con los productores
acerca del uso, manejo y aprovechamiento de los abales. "Las ciruelas son
un producto de consumo y venta con importante significado cultural ya que son
parte de la estructura de los huertos familiares", dijo.
Explicó que en otras entidades
como Chiapas, la ciruela se utiliza para bebidas en las fiestas, además
"en estados como Puebla, Morelos y Campeche se elaboran dulces, tamales y
atole. En Guerrero el fruto sirve para condimentar platillos regionales",
detalló.
Según los académicos en México
hay 25 variantes de ciruela las cuales son cultivadas en los solares afirmaron
que estos productos difícilmente trascienden a los mercados. En Yucatán
-precisó Rocío Ruenes- los frutos de los abales se consumen como fruta fresca,
en dulce, comida e incluso como alimento para los animales.
"Las hojas y la cáscara del
tronco (corteza) no sólo se utilizan como alimento; también para la elaboración
de medicinas para la piel y el estómago", añadió.
Además de los organizadores por
la UADY y de la Universidad de Chapingo se contó con la colaboraron de doce
estudiantes de las carreras de comunicación social, antropología y arquitectura
de la UADY.
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