Una pregunta cambió mi vida

Una pregunta cambió mi vida 
Mérida, Yucatán, 8 de septiembre.- Fue una tarde del mes de febrero pasado cuando Dulce María Milán Rodríguez, con una pregunta, cambiaría su destino académico y profesional.

La mejor estudiante de la generación 2006-2011 de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), asistió a una conferencia dictada por José Ramón Cossío Díaz, ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

Después de la exposición, realizada en el Salón de Directores de la Facultad de Derecho de la UADY, Dulce María preguntó al ministro -durante la sesión acostumbrada para este fin- acerca de las reformas a la Ley de Amparo.

Su planteamiento llamó de inmediato la atención de Cossío Díaz quien, una vez concluido el evento, platicó con la universitaria para saber de su interés en el tema y conocer su trayectoria académica, tesis, y con esto invitarla -vía Academia Mexicana de Ciencias (AMC)-, al Verano de la Investigación en la SCJN.

Desde su educación primaria, Dulce María, según reveló, manifestó gusto e interés por el Derecho y con esto se animó a participar y ganar concursos de oratoria y con los años aumentó su interés por conocer y profundizar en los temas inherentes a la defensa de los derechos de mujeres e indígenas.

¿Por qué?, preguntamos

-Porque para mí son los grupos más vulnerables de la sociedad mexicana, respondió de inmediato y sin titubeo.

De regreso a Mérida, después del verano de la AMC, para visitar a su familia, la hoy egresada de la Facultad de Derecho de la UADY trajo buenas noticias ya que el ministro Cossío Díaz le informó que trabajará en la SCJN.

Estoy orgullosa y consciente de la responsabilidad -expresó-. No sé aún que haré pero estoy preparada.

Además de su labor en la SCJN Dulce se prepara para iniciar en breve una Maestría en Derecho internacional en la UNAM.

En una entrevista realizada en los estudios de Radio UADY, reconoce ser una mujer afortunada y agradecida con su Alma Mater, la UADY, por las oportunidades que se le han presentado.

Aquella pregunta que formulé esa tarde de febrero no fue casual ya que es resultado del conocimiento adquirido en Washington, Estados Unidos, en un evento organizado por la Corte Internacional de Derechos Humanos al que asistí con apoyo de la UADY, recordó.

Con esa experiencia y conocimiento Dulce recomienda a los estudiantes de Derecho y de todas las áreas del conocimiento: acérquense, pregunten, busquen becas, y no dejen de prepararse.

¿Pero, qué fue lo que preguntó al Ministro?

-Si ahora se puede hacer mención en un amparo de la Convención Americana de Derechos Humanos y el Pacto de los Derechos Civiles y Políticos.

-Y al mencionar lo anterior pregunté si reduciría los casos llevados a la Corte Interamericana de Derechos Humanos y, por lo tanto, si reduciría las recomendaciones dictadas por la corte al Estado Mexicano, rememoró.

En su cuestionamiento incluyó también el tema de las muertas de Juárez donde preguntó si cambiaría el estatus jurídico de este tema desde la óptica de la nueva reforma.

Esta pregunta me cambió la vida y expectativas, afirmó.

Reiteró que después de hacer la pregunta, por cierto, la última del evento, se acercó para que el ministro autografiara a la joven un libro sobre derechos humanos. Ahí inició el diálogo.

En el Verano de la Investigación la egresada de la UADY realizó un estudio sobre los derechos humanos, otro joven, Ángel Cortés, de la Universidad Autónoma de Sinaloa, trabajó acerca del sistema penal acusatorio.

Después de esta fugaz visita a Mérida Dulce María Milán regresa a la Ciudad de México con objetivos claros: trabajar, estudiar y continuar luchando por los derechos de las mujeres y los indígenas.

-Sé que estaré lejos de mi familia, motor principal que me mueve, pero sé también que esta es una oportunidad para aspirar a un mejor futuro, tanto personal como para mí país, concluyó.