Campañas
Electorales Light
Estamos a unos cuántos días de elegir
nuevas autoridades, presidentes municipales, diputados locales y diputados
federales en Yucatán. Las elecciones son, como todos sabemos, el 7 de junio
próximo, mismo día en que se celebra el Día de la Libertad de Expresión.
Vivimos en un período de campaña
electoral, un espacio permitido por las autoridades para que los candidatos a
esos cargos públicos puedan solicitar el voto de los ciudadanos. Cada partido
organiza su estrategia, en el marco de la legalidad dispuesta por el Instituto
Nacional Electoral (INE).
Actualmente las disposiciones han
cambiado y eso motiva que los partidos sean más cautos en el manejo de su
propaganda electoral. Se quiere evitar el dispendio de los recursos públicos.
Pero esto también ha evitado la
participación ciudadana, aquella donde prácticamente asistía una fiesta
popular, con música de charanga, voladores, papel picado, etc., con un ambiente
armónico.
Se recuerdan muy claramente los foros
temáticos, en donde la gente conocedora, los expertos, los grupos sociales, los
obreros, campesinos, etc., quienes tienen el pulso de las necesidades, exponía
a los candidatos propuestas de solución, de modo que se pueda integran un plan
de trabajo.
Hoy eso es cosa del pasado, pero con
graves consecuencias. A juicio propio, con base en la información que difunden
los medios de comunicación, la gente desconoce cómo se les dará atención a las
necesidades sociales más apremiantes.
Se tiene la impresión que los candidatos
pretenden basar el éxito de su campaña en su imagen personal. Privilegian el
buen manejo de su físico en vez de sus conocimientos, sus capacidades, sus
fortalezas, sus compromisos con la sociedad.
Por consiguiente, los partidos imprimen
más velocidad en destacar la personalidad de los candidatos en vez de hacerlo
en la plataforma política. Caminar casa por casa, saludar de mano sólo por la
fotografía, es cansado. Un pronunciamiento claro, convincente, ante un grupo
adecuado de personas, puede tener mejores resultados.
El partido mayoritario en el gobierno,
el PRI, se ha olvidado de recordar al electorado lo que ha hecho por el país,
por los estados o por los municipios. O lo que es lo mismo, las bondades del
gobierno revolucionario, origen del desarrollo de nuestro país.
Por su lado, los partidos opositores le
han apostado a desacreditar al PRI en vez de ofrecer a la gente soluciones
reales y, sobre todo, convencerlos que pueden mejorar sus condiciones de vida.
Entre estos candidatos opositores se
encuentra Ana Rosa Payán, quien puede dar una importante sorpresa. Repito, con
base en la información que están manejando los medios de comunicación.
Ante esta nueva actitud, el resultado
probable es que haya una escasa participación ciudadana, lo que será muy grave
porque si la gente no se interesa en los asuntos de su país, la crisis social
se verá agravada.
Pienso que a estas alturas, las campañas
electorales todavía no impactan en la sociedad. Esperemos que al final de la
carrera logren posicionarse muy cerca de la meta.
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