Tranquilidad rota
¿En qué momento se rompió la tranquilidad de Yucatán? Es una pregunta constante no sólo en Mérida sino en el interior del estado.
Asesinatos de mujeres, incremento en los robos a comercios y casa habitación, asaltos, atracos y demás van peligrosamente generalizándose en el Estado. No son sucesos aislados y se disparan precisamente ahora que llegó la Gendarmería o la Policía Federal.
Y mire usted que la opinión pública, la voz del pueblo, lo que escuchamos en la calle, es lo que la gente percibe y siente.
Corre la versión que es una peligrosa cortina de humo para encubrir una intensa búsqueda o huida de El Chapo Guzmán que pudiera estar escondido en alguna parte de Yucatán.
Terminales de camiones, centros comerciales, caminos vecinales y hasta brechas son custodiadas por la gendarmería.
Asimismo, se ha notado la presencia de mucha gente de fuera, o sea, extranjeros como les decimos a los huaches o los no yucatecos.
¿Qué ha estado sucediendo en Mérida, Valladolid, Progreso y en todo Yucatán? ¿Ha sido rebasada la capacidad de inteligencia de la Secretaría de Seguridad Pública?
¿A eso se le atribuye la rumorología sobre la salida de don Luis Felipe Saidén Ojeda de esa dependencia?
¿Quién lo sustituirá en el cargo? Sin duda un espacio difícil de llenar.
Asesinatos de mujeres, incremento en los robos a comercios y casa habitación, asaltos, atracos y demás van peligrosamente generalizándose en el Estado. No son sucesos aislados y se disparan precisamente ahora que llegó la Gendarmería o la Policía Federal.
Y mire usted que la opinión pública, la voz del pueblo, lo que escuchamos en la calle, es lo que la gente percibe y siente.
Corre la versión que es una peligrosa cortina de humo para encubrir una intensa búsqueda o huida de El Chapo Guzmán que pudiera estar escondido en alguna parte de Yucatán.
Terminales de camiones, centros comerciales, caminos vecinales y hasta brechas son custodiadas por la gendarmería.
Asimismo, se ha notado la presencia de mucha gente de fuera, o sea, extranjeros como les decimos a los huaches o los no yucatecos.
¿Qué ha estado sucediendo en Mérida, Valladolid, Progreso y en todo Yucatán? ¿Ha sido rebasada la capacidad de inteligencia de la Secretaría de Seguridad Pública?
¿A eso se le atribuye la rumorología sobre la salida de don Luis Felipe Saidén Ojeda de esa dependencia?
¿Quién lo sustituirá en el cargo? Sin duda un espacio difícil de llenar.
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