sábado, julio 30, 2016

Política y algo más



Política y Algo Más

Por Fernando E. Aguileta Cobos


PLAYA DEL CARMEN.- Pese a sus 23 años de edad, Solidaridad recela del amor que dicen tenerle los que aquí habitan, desconoce si realmente se enfrentarían a cualquier adversidad que pudiera dañarla.

Ha crecido y desarrollado al paso de los años colocándose en primer plano aquí, allá y por acullá en el renglón turístico, motor económico del Estado, pero cual esperanzada amante las caricias que recibe son de momento y a obscuras.

Cobija a propios y extraños cual si fueran todos de un mismo lugar, sin embargo, no escucha de los primeros o segundos el agradecimiento de que por vivir aquí han mejorado en todo.

Por el contrario, la mayoría de éstos y aquellos dicen que Solidaridad es lo que es por ellos.

En parte tienen razón, pero no toman en cuenta que si esta tierra no contara con la bendición de Dios, aclaro, no por actos milagrosos sino por dotarla de bellezas naturales, su "esfuerzo y lana invertida" hubieran ido a la coladera.

Aparte de esos "visionarios" súmenle los funcionarios que se aprovechan de lo que hacen para destacar como nuevos ricos o enriquecerse aún más.

Cuanta razón tienen Ramón Severo Novelo Cárdenas, José Luis Hernández Barragán, Aniceto Caamal Cocom y Marciano Toledo Sánchez al decir que los solidarenses deben unirse en bien del lugar donde radican.

En otras palabras, sentido de identidad, demostrar realmente que quieren, que aman el lugar que los arropó y sigue cobijándolos.

Novelo Cárdenas, primer edil constitucional solidarense, llamó al trabajo conjunto, coordinado para preservar lo logrado hasta ahora y, claro, incrementarlo.

No dejar que las autoridades lo hagan todo ya que de no cooperar los demás podrían presentarse situaciones negativas que afectarían a los y las solidarenses, vaya, decaería Solidaridad.

Hernández Barragán y Caamal Cocom, cronista vitalicio de Playa del Carmen y presidente del Comité de Salvaguarda de Usos y Costumbres Mayas de Quintana Roo, respectivamente, realizaron un llamado a respetar el legado ancestral de los primeros habitantes de la Península de Yucatán.

El primero, lamentó el distanciamiento abismal e ignorancia de empresarios y funcionarios públicos de lo que es la cultura maya.

"Es cierto, Solidaridad sigue siendo tierra de oportunidades, pero no debe verse (por empresarios y funcionarios públicos) para buscar alguna recompensa, (para ser) gambusinos o filibusteros", diría como enojado, pero es la neta.

Caamal Cocom, lamentaría la explotación de la cultura maya por los "civilizados", el robo de identidad para obtener cuantiosos beneficios, enormes ganancias mientras los descendientes de esa etnia y sus poblacione carecen de todo.

Luego, Toledo Sánchez, edil de transición e integrante del Comité ProMunicipio, revela que la lucha por y en bien de Solidaridad continúa, pero que se requiere de todos para lograr los objetivos propuestos.

Vaya, los mencionados coinciden en cerrar filas, la unidad de los que aquí habitamos, más que nada de los que aquí han logrado, obtenido todo y hasta el momento no le han susurrado "te quiero", "te amo", "daría la vida por ti", "gracias por lo que me has dado, ahora me toca a mi".

Es decir, demostrar con hechos el orgullo de ser solidarense nacido, avecindado, asilado, acogido, amparado, refugiado o naturalizado.

Dicho lo anterior, me despido porque amenazó con las de cocodrilo.

Antes de que se me olvide, ¿que sucedió con los artistas, cantantes, grupos musicales locales y de otros lados del país y de la pirotécnia en los festejos por la creación de Solidaridad?.

Incluso, sobresalieron las ausencias de quienes fueron parte importante del desarrollo y crecimiento de Solidaridad,y la presencia de jóvenes músicos en el Teatro de la Ciudad, diríase que éstos últimos superaron en número a los demás ocupantes de las butacas.

El evento no desmereció, los 23 años de Solidaridad fueron festejados.

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