Raymundo Martín Gómez
Por su ubicación geográfica, su historia y singularidad, la ciudad de Motul debería tener mayor y mejor desarrollo en beneficio de los yucatecos que viven en la zona noreste e incluso oriente de esa vecina entidad.
Hasta ahora Motul es importante o vital para pueblos como Suma, Baca, los dos Telchac (puerto y pueblo), Temax, Dzilam González, Dzilam Bravo, inclusive Izamal o Valladolid, un poco más al oriente.
Años atrás, por ejemplo para nosotros los dzilameños, Motul era paso obligatorio, había que atravesarlo de un extremo a otro, en los viajes a Mérida pero cobró más importancia cuando el IMSS creó la clínica que atendía a toda la zona henequera, de tal forma que muchos pacientes no necesitaban ser trasladados a Mérida, la ciudad capital.
La tierra de don Felipe Carrillo Puerto, sin embargo, sigue esperando mejores tiempos pues su cercanía de apenas unos 40 Kms. a Mérida obliga al traslado de cientos o miles de personas cada día que van en plan de trabajo o otros motivos a la capital, a través de los grupos de taxistas de ruta que salen cada 10 minutos, en carro propio o autobús de la empresa Noreste, algunos de los cuales vienen (también van) por ejemplo a Izamal.
El desarrollo no se pudo concretar bien con la instalación de la maquiladora de ropa que hoy produce no para exportar sino que se vende a nivel local. Y la llegada de comercios de cadenas comerciales o escuelas de cierto nivel permite el flujo de habitantes de aquellos y otros municipios de la región.
Pero ir a Motul y no comer unos sabrosos polcanes en el histórico mercado (FOTO INCLUIDA) o unos huevos motuleños sería como llegar a la iglesia pero no entrar ni rezar. De perdido unos panuchos o salbutes, que por cierto son más baratos que en Valladolid donde algunos negocios ya creen que la mayoría de los turistas llevan dólares, en estos agudos momentos de crisis económica estatal, regional y nacional en que el gobernador Rolando Zapata Bello necesita abrir un poco más los ojos.
Motul tiene mucha historia no sólo por lo que representa don Felipe Carrillo Puerto (a nivel peninsular, nacional o internacional), cuyo espíritu recorre ese mercado y otros sitios de la zona checando cuántos indios desprotegidos quedan sin atender por parte de los pésimos alcaldes que han desfilado en el adjunto Palacio Municipal, sino porque tiene otros personajes y pasajes históricos que van allá del cenote ubicado dentro de la ciudad o alguna zona arqueológica cercana al municipio, por ejemplo.
Un circuito que incluya a Valladolid, Izamal, Motul y Progreso pueden ser una opción turística pero, ¿habrá algún político visionario en esta zona de Yucatán para crearlo?
"Hasta una botella de agua, unos polcanes, los huevos motuleños o cualquier cosa que compren mueve la economía", me comentaba un motuleño, paisano de la gran master Rosa Argentina Riva Lacayo, Faulo Sánchez Novelo y otros conocidos míos que no ocultan haber nacido en la tierra de don Felipe Carrillo Puerto.- Raymundo Martín Gómez, Chetumal, Q. Roo
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